Sommaire
7 | 2016
Historias en primera persona. Egodocumentos del siglo XX español
Ce volume recueille des communications présentées lors de la journée d’étude « El siglo XX en primera persona: los egodocumentos y la historia contemporánea española », le 18 avril 2015 au Colegio de España de la Cité Internationale Universitaire de Paris. Cette initiative fut organisée par Robert Coale, alors membre du Laboratoire d’Études Romanes (EA 4385) de l’Université Paris 8. Il fut assisté par Verónica Sierra Blas, membre du Seminario Interdisciplinar de Estudios sobre Cultura Escrita (SIECE) et du Grupo de Investigación LEA (Lectura, Escritura, Alfabetización) de l’Universidad de Alcalá (Espagne). Cette journée d’études sur les ego-documents fut la première dans son genre au sein l’hispanisme français dans laquelle, en plus du LER de l’Université Paris 8, ont collaboré, la Red de Archivos e Investigadores de la Escritura Popular (RedAIEP), le projet de recherches Cultura escrita y memoria popular: tipologías, funciones y políticas de conservación (siglos XVI a XX), et le Ministerio de Economía y Competitividaddel Gobierno de España (HAR2011 25944).
- Robert Coale Introducción
- Guillem Cañameras Vall Memorias y correspondencia de Antoni Gudiol Ricart (1902-1987): episodios personales de la Historia de España entre Vic y Barcelona a lo largo del siglo xx
- Javier Bascuñán Cortés et Juan Manuel Fernández-Soria Análisis del proceso educativo y socializador de un joven que terminó abrazando la ideología fascista (1913-1955)
- Rose Duroux El dibujo infantil en las guerras del siglo xx
- Irene García Chacón Horror a la fría epístola: en torno a la función del dibujo en la correspondencia entre creadores de vanguardia(s) (1921-1936)
- José Miguel Hernández Barral Memorias de la elite. Experiencias femeninas de una aristocracia en decadencia
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Análisis del proceso educativo y socializador de un joven que terminó abrazando la ideología fascista (1913-1955)
Javier Bascuñán Cortés et Juan Manuel Fernández-Soria
Se analiza parte de un conjunto de textos – integrado por cuatro mil novecientas ochenta carillas manuscritas correspondientes a mil trescientos treinta y tres egodocumentos –, cuyo protagonista es uno de los fundadores de las JONS valencianas, amén de otros documentos personales: carnés, fotografías, etc. Aproximadamente el 59% de dichos documentos están fechados entre 1884 y 1939, y el resto entre 1940 y 1955. El protagonista de los documentos, L. M., fue uno de los procesados en el Sumario número 102, de 1937, conocido en Valencia con el nombre de « El de la Quinta Columna », ya que fue miembro de la organización clandestina de la Falange valenciana en la zona de Levante, hasta que logró evadirse de la zona republicana. Los egodocumentos incluyen la correspondencia cruzada entre el protagonista de la narración y los miembros de su familia desde los seis años de edad, incluyendo unas memorias manuscritas redactadas durante las primeras semanas de su estancia en la Escuela de Reforma de Santa Rita, fechadas entre primeros de febrero y primeros de marzo de 1929, cuando su autor contaba 16 años de edad. Sin pretensiones de generalización, el análisis de los documentos indicados permite la reconstrucción de los procesos educativos y socializadores que condujeron a este joven a abrazar la ideología fascista.
Presentación
1Armarios olvidados, sótanos húmedos, desvanes polvorientos, el « rastro » bullicioso, y tantos otros lugares, cobijan con frecuencia huellas de la historia. Muchos de los vestigios que amontonan son de pequeña factura, acorde con la capacidad de almacenaje de esos « no-lugares » de la memoria. Periódicos, folletos, revistas, cartas, diarios… Por su tamaño son pequeños vestigios útiles para la historia, pero en cuanto regueros de vidas, se erigen en valiosas herramientas para la narración histórica que tienen como protagonista a la gente « poco importante ». Los « egodocumentos » en los que se fundamenta el trabajo que presentamos reúnen todas esas características. En palabras de James S. Amelang, constituyen una « forma literaria en primera persona que expone o revela experiencias personales »1 de alguien « irrelevante »; varios diarios y memorias, una extensa correspondencia personal y familiar cronológicamente archivada ya en origen, relatos, fotografías, documentos, todos relacionados con una sola persona, fueron encontrados casualmente en uno de esos « no-lugares ». Ese conjunto de literatura del yo nos permite descubrir y describir toda una época y la trama de relaciones, sociales, políticas, educativas, … que en ella acontecieron.
2En base a ese hallazgo documental narramos en este trabajo el proceso educativo y socializador de un joven valenciano nacido en 1913 que como otros muchos jóvenes burgueses de clase media – alta de su generación acabó abrazando la ideología fascista, militando desde antes del inicio de la Guerra Civil en alguna de las primeras organizaciones valencianas de las que surgiría la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (FET y de las JONS)2.
3Tal análisis lo basamos en el contenido de los egodocumentos pertenecientes a cuatro generaciones de miembros de la familia del joven aludido, conservados, clasificados y releídos una y otra vez por nuestro anónimo protagonista. El grueso de dichos documentos que incluye un total de 4980 carillas manuscritas correspondientes a 1333 egodocumentos. Aproximadamente el 59% de esos documentos están fechados entre 1884 y 1939, y el resto entre 1940 y 1955. Constituyen el que denominamos Lote 1 para diferenciarlos del Lote 2 de documentos al que aludiremos en el epílogo de este mismo artículo3.
4En este texto intentamos responder a la pregunta de cuáles fueron las circunstancias educativas y socializadoras por las que atravesó la vida de este joven valenciano y que en su primera juventud acabó abrazando la ideología fascista; por tanto, describimos circunstancias sin intentar establecer relaciones de causa-efecto; y aun así, no pretendemos generalización alguna, sino simplemente describir un caso, esto es, presentar un relato biográfico ampliamente documentado que permite entender mejor no sólo al personaje, sino también la época, y sus circunstancias. A destacar, en cualquier caso, que se trata, como decimos, de un personaje totalmente anónimo, sin trascendencia pública alguna.
5No obstante el carácter anónimo del protagonista del relato biográfico que nos ocupa, su condición de falangista « camisa vieja »4, así como su adscripción quintacolumnista5 durante una parte de la Guerra Civil española, – primero como civil en la retaguardia de la Valencia republicana, luego como soldado en el Ejército Republicano, y posteriormente como recluso en checas6 y cárceles republicanas hasta su huida a Francia7, y su posterior incorporación al Ejército franquista –, hacen que algunos aspectos de su biografía se presten a otra lectura distinta, esta de índole historiográfica, puesto que quedan ampliamente documentados en los materiales recuperados sus contactos con algunos destacados protagonistas civiles del fallido levantamiento militar del 18 de julio de 1936 en Valencia.
6El análisis que se presenta mantiene en el anonimato a todos sus protagonistas, evitando dar a conocer cualquier referencia que permita identificar su verdadera identidad.
Tipos de documentos
7En los egodocumentos indicados abundan los escritos intercambiados entre miembros de la familia durante períodos de separación voluntaria (viajes de estudio o trabajo, estancias vacacionales en balnearios y hoteles…) o involuntaria (internados escolares, reformatorios, checas, presidios, campos de concentración, frentes de combate…), así como con su joven prometida, con la que inició una relación de noviazgo en 19338.
8También abundan los escritos carcelarios y los militares, y entre los primeros los intercambiados con correligionarios de la Quinta Columna (independientemente de a qué organización política o sindical estuviesen « oficialmente » afiliados los destinatarios); entre los segundos destacan los cruzados con compañeros de los regimientos en los que combatió, ocupando un lugar destacado entre estos últimos, también, las misivas dirigidas a madrinas de guerra.
9Más allá de lo familiar, lo carcelario y lo militar, un buen número de egodocumentos aluden a temática sindical y económica vinculada a asuntos de estraperlo9 acontecidos después de la victoria de las tropas franquistas, escritos en los que cobran protagonismo algunos militares, miembros de la nobleza, algún alto mando de la División Azul, o dirigentes de las Centrales Nacional Sindicalistas.
10Por último, entre los egodocumentos localizados cobran relevancia algunos escritos intercambiados con un importante dirigente de la Falange Exterior destacado como comercial en una antigua colonia española, falangista este con el que el protagonista de nuestro relato llegaría a emparentarse.
11Hay un documento que merece ser reseñado porque sin él hubiese sido mucho más complicado entender el verdadero significado de los restantes. Es un cuaderno con un sobre de correos pegado sobre las cubiertas tal como se muestra en la Fig. 1. Se trata de un cuaderno camuflado con las memorias de las andanzas quintacolumnistas del joven aludido escrito por su novia tras la victoria de las tropas de Franco. Aparentaba ser un cuaderno de dictados en las primeras páginas. Y tras los dictados sólo parecía incluir páginas en blanco. Por fin, hacia la mitad del cuaderno, y escritas en dirección contraria al resto de textos, las memorias quintacolumnistas. Cerrado era un sobre más confundido entre centenares de documentos.
12Además de los egodocumentos reseñados, entre la documentación rescatada del olvido se incluyen esquelas mortuorias; recordatorios de comunión; participaciones de nacimientos y de bodas; fotografías; clichés; tarjetas de presentación comerciales, políticas e institucionales; recetas de cocina; transcripciones de poemas; correspondencia comercial; documentos políticos (republicanos y franquistas); visados (del Comité Ejecutivo Popular de Valencia…); documentos de las Centrales Nacional Sindicalistas; documentos comerciales; documentos jurídicos (vinculados a las causas por las que fue procesado); lugar aparte merecen las memorias de diverso tipo relativas a las vivencias de sus autores en diferentes (y generalmente difíciles) circunstancias vitales…
Fig. 1 – Cuaderno camuflado con las memorias quintacolumnistas de un joven valenciano escrito por su novia tras la victoria de las tropas de Franco…
13Todos los egodocumentos reseñados habían sido cuidadosamente conservados, clasificados, anotados y releídos una y otra vez por sus autores, hasta que finalmente fueron pasando al protagonista de este relato, el cual continuó tal labor « archivística » hasta el momento de su fallecimiento, clasificándolos cronológicamente e incluyendo referencias temáticas, autorías y destinatarios de los escritos.
¿Cómo explicar tan prolífica labor de producción y conservación documental?
14Para explicar tan prolífica labor de producción y conservación documental quizá haya que considerar que tanto el protagonista del relato que nos ocupa como sus restantes allegados eran conscientes de que sus vidas atravesaron en algunos momentos por circunstancias excepcionales, no todas de carácter político, ni frecuentes en familias burguesas conservadoras y católicas: separación (divorcio) traumática de los padres, ingreso en un reformatorio, militancia política clandestina, enrolamiento forzoso en el ejército contrario a la causa defendida, detención y encarcelamiento como miembro de la Quinta Columna, petición de pena de muerte, huida a Francia, ingreso en una campo de concentración y evasiones del mismo, enrolamiento voluntario en el ejército franquista…
15También se hace necesario aludir a que los protagonistas de los hechos son miembros de una generación (la de las postrimerías de la restauración), y de una clase social (burguesía urbana), cuyos integrantes experimentaron, por lo general, una precoz, larga y profunda socialización en la lectura y en la escritura, y que tales competencias eran los únicos vehículos de comunicación y contacto en los frecuentes y largos períodos de separación voluntaria o forzosa aludidos, lo que sumado a la consciencia de la excepcionalidad de los avatares biográficos por los que atravesaron sus vidas puede explicar la profusa producción documental indicada tanto como la cuidadosa conservación de tales egodocumentos.
16Los mismos motivos pueden explicar que tanto nuestro protagonista como otros allegados suyos dejaran escritas numerosas memorias relativas a sus vivencias en las circunstancias enumeradas, algunas escritas por diferentes personajes y relacionadas con una misma experiencia vital (propia o ajena).
Fig. 2 – Diario escrito durante el primer mes de aislamiento en la Escuela de Reforma de Santa Rita…
17Así, y por citar un ejemplo, nada de extraño tiene que un adolescente de dieciséis años ingresado por sus padres sin previo aviso en la Escuela de Reforma de Santa Rita, conducido engañado a su reclusión en dicho centro, aislado durante un mes en la soledad de su celda, y con la única « compañía » de la Guía de Pecadores del Padre Fray Luis de Granada y el Catecismo del Padre Ripalda como entretenimiento, pueda verse tentado de escribir sus emociones, sentimientos y vivencias en un diario, como tampoco puede extrañar que luego conservase este escrito durante el resto de sus días10. La fotografía de tal diario se muestra en la Fig. 2, escrito aprovechando el papel con membrete de la clínica médica de su padre.
18Tal profusión de materiales y la variedad de temas abordados en los mismos impide que se puede presentar en este trabajo un análisis en profundidad, sino tan sólo la descripción general del caso centrada en el objetivo indicado: analizar el proceso educativo y socializador de un joven valenciano nacido en 1913 que como otros muchos jóvenes burgueses de clase media – alta de su generación acabó abrazando la ideología fascista.
Circunstancias familiares
Estructura familiar
19Nuestro protagonista era hijo único. Fue el primer y único nieto, hijo y sobrino nacido en su familia. Sus padres se separaron en 1923. Pasó a residir con su madre y su tía materna (también separada, aunque sin hijos) en casa de sus abuelos maternos. Su padre estableció una nueva relación de pareja con otra mujer nada más separarse. Ni su madre ni su tía volvieron a mantener nunca una nueva relación de pareja. Acabaría dirigiéndose a ambas como « mis queridas madres »…
20Uno de los escritos de su tía, relata la alegría y la satisfacción familiar con la llegada de aquel primer sobrino, hijo, nieto, que, sin embargo, tantos quebraderos de cabeza les hizo pasar.
Ideología y valores
21Mientras servía en el Ejército republicano, en agosto de 1936, sus familiares le manifestaron su alegría porque estuviese contribuyendo al bien de la Patria y al de la República, transmitiéndole ánimos.
22Sin embargo, todos los miembros de su familia eran de derechas, partidarios de la causa franquista y profundamente católicos (ver Fig. 4). Siempre fueron conscientes de que todos sus escritos estaban siendo revisados por la censura. Como se muestra en la Fig. 3 la censura era omnipresente en ambos bandos contendientes durante la Guerra Civil española. De hecho, su novia, con ironía, le envió una misiva en la que se excusaba por la excesiva extensión de su escrito, indicando que se aprestaba a acabarlo porque no quería abusar de la paciencia del señor de la censura.
Fig. 3 – La censura obligaba a « despistar » porque el « señor de la censura » era alguien tan omnipresente que incluso no era extraño dirigirse a él de forma explícita…
23Durante la Guerra Civil el domicilio familiar fue objeto de numerosos registros, así que todos los documentos que conservaron de su militancia política o de su condición católica son posteriores a 1939. En 1937 su madre fue detenida por ser cajera de una cofradía religiosa, pocos días antes que su propia hermana11 y que nuestro joven protagonista. La madre tuvo que pagar 5000 pesetas para ser liberada y permaneció oculta en otro domicilio durante toda la Guerra Civil. Su tía fue liberada a las pocas horas de su detención y junto con la joven prometida del detenido le sirvieron de enlaces con sus abogados defensores y con la Quinta Columna durante el período de reclusión en checas y cárceles hasta su excarcelación y posterior huida a Francia. Con posterioridad a su salida del presidio ambas continuaron desempeñando dichas tareas de apoyo a los presos encarcelados en las prisiones republicanas12.
Clase social
24Como se muestra en el fragmento de la esquela del bisabuelo de nuestro joven protagonista este había sido Presidente de una Diputación Provincial, ostentado condecoraciones y había desempeñado otros altos cargos. Su abuelo ejerció la abogacía por cuenta propia y como funcionario. Su padre era médico, ejerciendo por cuenta propia. Su madre y su tía siempre estuvieron dedicadas a « sus labores » y a la activa práctica del catolicismo (misas, novenas, rosarios, caridad, etc.). Fueron propietarios de numerosas fincas urbanas y rústicas además de disponer de cuantiosos activos bancarios.
25No sólo somos hijos de una familia, también lo somos de una clase social, de modo que nuestro protagonista, consciente de su linaje, y de su pertenencia a su clase social, en uno de sus escritos – fechado en 1923, es decir, contando apenas diez años de edad –, se autodefinía como un verdadero lord, describiendo los elementos que en la mentalidad de un niño de esa edad permitían distinguir a los merecedores de tal título honorífico: utilizar grasa para las botas, cordones de goma en los zapatos, suelas nuevas de goma, fijador en el pelo, etc.
Rupturas biográficas
26Hacia 1924 la separación de sus padres, y también la de sus tíos maternos, dejó al protagonista de este relato al cuidado de su madre y de su tía materna, las que como su padre lo aleccionaron con consignas y máximas profundamente católicas, una de las cuales se muestra en la Fig. 4.
27No fue eso lo que dejó escrito que había aprendido, sino que manifestó haber crecido queriendo a unos y odiando a otros.
Fig. 4 – Su madre y su tía materna, lo aleccionaron con consignas y máximas profundamente católicas…
Pautas multigeneracionales
28Nuestro protagonista siguió algunas sendas previamente recorridas por otros miembros de su saga familiar. Como sus antecesores familiares, se socializó precozmente en la lectura y en la escritura. En uno de los escritos de su madre fechado en 1915 – es decir cuando su hijo contaba sólo dos años de edad –, esta explicaba cómo estaba sentado en el suelo y con un lápiz y un pedazo de papel hacía como que les escribía a sus tíos mientras decía « ia » (por « tía ») y « io » (por su otro tío), jugando a imitarla.
Fig. 5 – El juego del tresillo se practicaba en instituciones valencianas como el Ateneo Mercantil o la Sociedad Valenciana de la Agricultura.
29Como su abuelo materno se aficionó a jugar « al tresillo » y se hizo socio, y frecuentó, las mismas entidades de las que fueron socios su abuelo y su padre. En la Fig. 5 se muestra un escrito de su abuelo en el que afirma que por las mañanas pasaba un rato en el Ateneo Mercantil, y que por las tardes jugaba al tresillo, y así, jugando, jugando, se iba pasando su vida. En la misma Fig. 5 también se muestran los membretes de la época de dos de las entidades de las que fueron socios los miembros masculinos de la familia, el Ateneo Mercantil y la Sociedad Valenciana de Agricultura.
30Como el hermano de su madre en 1915, nuestro joven protagonista tuvo que ser recluido en la Escuela de Reforma de Santa Rita en 1929, Escuela regentada por los terciarios capuchinos. En Santa Rita, como su tío, alcanzó la triste condición de « corrigendo ». Su tío lo « animó » recordándole que cualquier tiempo pasado fue peor, diciéndole que en su época no tenían cine, ni salían a pasear por Madrid, como él sí que podía hacer, enviándole recuerdos para los frailes que seguían en la Escuela.
31Por último, como su otro tío – el exmarido de la hermana de su madre –, en 1937 nuestro protagonista fue recluido en varias checas valencianas, en concreto en las checas de Santa Úrsula y en la de La Bailía, aunque a diferencia de su tío sobrevivió a la difícil experiencia. En la Fig. 6 se muestran algunos enteros postales republicanos dirigidos a la checa de La Bailía, en Valencia.
Fig. 6 – Enteros postales remitidos a la checa de La Bailía, en Valencia.
Circunstancias « escolares »
Colegio de San José de Valencia (jesuitas)
32Su primer colegio fue el de San José, regentado por la Compañía de Jesús. Sin necesidad de llegar al colegio, sino de camino hacia el mismo, aprendió a conocer el miedo al « peligro bolchevique » en forma de huelguistas. Así lo recuerda su tía en un escrito redactado en el día de la Inmaculada de 1948, notas en las que rememoraba la celebración de esa gran fiesta en el Colegio cuando él era niño. Se había convocado una huelga y su tía tenía miedo a que los huelguistas se metiesen con ellos porque nuestro protagonista iba vestido con el uniforme del Colegio. Por ser muy de mañana, y por tener miedo, su tía narra cómo ella misma y la muchacha del servicio lo acompañaron a pie desde casa hasta el colegio.
Colegio de la Concepción de Onteniente (franciscanos)
33Los malos resultados escolares de nuestro protagonista, su precoz vida disipada, y la separación de sus padres, tuvieron, como resultado inmediato, a finales de 1923, que su madre lo matriculara, en régimen de internado, en el Colegio de la Concepción, en Onteniente. Su padre quiso congeniar con su hijo mostrando su rechazo a aquella decisión, manifestándole que hubiese preferido que continuase estudiando en el Colegio de San José de Valencia, y culpando a su exesposa de aquella decisión.
34Habiendo sustituido a San Ignacio por San Francisco como modelo de conducta, las cosas tampoco mejoraron mucho. Así que muy pronto la vida escolar en régimen de internado en aquel colegio tendría que verse sustituida por el confinamiento en otro internado con un régimen disciplinario mucho más duro.
Escuela de Reforma de Santa Rita (terciarios capuchinos)
35Tal como él mismo escribió en otras memorias redactadas con posterioridad, por su precoz afición a frecuentar los cabarets y las casas de juego, procurando se enterara su padre, en 1929 fue ingresado en la Escuela de Reforma de Santa Rita en régimen de corrección familiar, un reformatorio fundado por los terciarios capuchinos que había conseguido renombre por su capacidad para corregir a los « jóvenes calavera » de la época13.
36La misma tarde que llegó, una vez recluido en su celda, le entregaron la Guía de Pecadores, del Padre Fray Luís de Granada, y el Catecismo de la Doctrina Cristiana, del Padre Ripalda. Obligado a leer alguna de aquellas dos obras, optó por una tercera opción que le permitía eludir la disyuntiva, y escribió un diario de su estancia en aquella Escuela.
Fig. 7 – En su diario dibujó un plano del piso en el que se encontraba su celda. No 1 Puerta que da a la escalera de los alumnos. No 2 Celdas. No 3 Dos rinconeras con sendas mesas y ventanas…
37Su diario ocupa 12 cuartillas escritas por ambas caras, 24 carillas manuscritas (ver Fig. 2). En él plasmó sus miedos, su ansiedad por la separación de su madre, sus proyectos de enmienda, sus estrategias para chantajear emocionalmente a su madre y conseguir su regreso al domicilio familiar, y sus planes de fuga si fracasaban las restantes alternativas. En la Fig. 7 se muestra el croquis que dibujó en aquel diario con los detalles de la planta de la Escuela en la que se encontraba su celda.
Circunstancias « ambientales »
Contexto residencial (distrito, barrio)
38La vida de nuestro protagonista retornó a su entorno habitual – el denominado ensanche noble de Valencia –, en el verano de 1929, un entorno en el que también tendrían su sede el consulado alemán, el consulado francés, o el Convento de la Orden del que sería el elemento más destacado de la Quinta Columna valenciana, el Padre Estanislao de Algimia, de la Orden de los Franciscanos Menores Capuchinos, organización en la que se encuadraría en años posteriores.
Lugares de reunión y esparcimiento (casinos, bares…)
39Nuestro protagonista narra que en algunas ocasiones pasaba toda la tarde en un lugar llamado: Wodka14. Curiosamente el « Café Wodka », fue el único local de hostelería valenciano que fue atacado por los manifestantes antifascistas inmediatamente después del controvertido asalto falangista a la emisora Unión Radio del 11 de julio de 1936.
40Hay que recurrir a la consulta de la sentencia número 58 de 1937 correspondiente al sumario 102 – sumario más conocido como « El de la Quinta Columna » y en el que fue procesado junto a otros muchos –, para conocer qué otros lugares de ocio frecuentaba15.
41En dicha sentencia se alude a que tanto la Cervecería Avenida, el Café La Democracia, el Café Acuarium (sic) y otros semejantes eran lugares de encuentro de las diferentes « peñas » juveniles en las que se camuflaban las actividades conspirativas promovidas por los jóvenes militantes de la derecha radical valenciana
Relaciones corteses y de noviazgo
42A finales de 1929 conoció el amor sin salir del barrio. En este período abundan las pequeñas notas entregadas furtivamente en mano a su amada, notas que en otras ocasiones entregaba también a alguna de las muchachas al servicio de la familia de su amada para que se las hiciesen llegar a su destinataria en secreto, dada la oposición del padre de ella a aceptar la relación de noviazgo que su hija había entablado
43Algunas de aquellas notas fueron desgarradas con despecho, no obstante en cualquiera de sus múltiples riñas podían pedirse – como así solía suceder –, la devolución de las mismas, y por si acaso también guardaron sus fragmentos.
44Es posible que de la mano del amor también llegara el contacto con la política. Uno de los hermanos de aquel primer amor que acabaría en matrimonio ocupó años después un alto cargo como Delegado Regional de Levante de la Falange del Mar (Falange Exterior). Tal vez fuera esta persona la que introdujo a nuestro joven protagonista en los vericuetos de la derecha radical valenciana.
Las « peñas » o el « grupo de iguales »
45Nuestro protagonista solía jugar al billar con sus amigos en cafés… En aquellos cafés, entre vermouth y vermouth cerraban negocios o conspiraban con la misma facilidad que en el Casino de la Agricultura (ver membrete de la época en Fig. 5) o en la Sala de Billares del Café de España perdían el dinero de sus progenitores jugando « al tresillo » o « al indio ».
46En el verano de 1930 una excursión con su peña y su novia a la Dehesa de El Saler, en vaporcito, le dio la oportunidad de comprender, y así lo expresó por escrito, que todos los hombres tenemos un poco de poetas y de locos. ¿Qué tiene de extraño, pues, que imbuido de aquel espíritu heroico y poético acabara militando en la Falange?
Los primeros ensayos de negocio
47A su salida de Santa Rita, ejerció como practicante, y como comercial de una empresa de máquinas de escribir que adquiría en Barcelona. Quiso dejar la venta de máquinas de escribir para trabajar como Gerente de Distribuciones Arphea Films.
48Sin embargo debía haber algo más detrás de aquellos primeros trabajos y ensayos de negocio…
49El 2 de marzo de 1937 el ABC republicano16 publicó una noticia informando que la policía había detenido al que la justicia republicana consideraba el organizador del grupo desarticulado de la Quinta Columna, personaje del que la prensa afirmaba que él mismo se decía « director – representante del general Franco », añadiendo que podía tratarse de uno de los asaltantes a la emisora Unión Radio perpetrado el 11 de julio de 1936; al parecer días antes del Alzamiento había llegado a Valencia acompañado de un general muy conocido que se hallaba en paradero ignoto; este detenido, curiosamente, también ejercía como practicante escudándose en la condición ficticia de afiliado al Sindicato de Trabajadores Sanitarios de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), y fue detenido, encarcelado y juzgado con nuestro joven protagonista; ambos continuaron relacionándose durante años posteriores.
50Otra extraña coincidencia hace confluir de nuevo las primeras profesiones de nuestro protagonista con oscuras tramas. La policía republicana también desarticuló una empresa de Barcelona – Radio Nacional y Extranjera –, que comercializaba máquinas de escribir y aparatos de radio como forma de obtener fondos para Renovación Española y otros partidos de la derecha radical17…
51Hay muchas más coincidencias extrañas. Aludiremos sólo a otra. Nuestro joven protagonista también trabajaría posteriormente como comercial de la Agencia General de Representaciones Industriales (AGRIS), labor de la que se conservan diferentes documentos con los membretes de la empresa indicada. Dicha empresa fabricaba el transmisor utilizado en Valencia después de la Guerra Civil para interceptar las emisiones de Radio España Independiente18. En la sentencia de su juicio se afirma que las órdenes que recibía la Quinta Columna valenciana partían de un comercio valenciano que vendía aparatos de radio. Durante la postguerra, dicha empresa y La Editorial Católica y el Diario Ya financiaron la celebración de algunas ediciones de la vuelta ciclista a España19.
Conclusiones
52Con las cautelas metodológicas e historiográficas que señalamos más abajo, nuestro joven protagonizó un proceso educativo y socializador – dibujado en las notas biográficas y educativas que siguen – que derivó en un perfil humano que quizá le llevó a abrazar de forma irremisible la ideología fascista.
Biográficas
53Militó en alguna de las primitivas organizaciones que dieron origen a Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista; fue enrolado con su quinta en el Ejército Republicano; en el mes de agosto de 1936 resultó herido en el frente en un « accidente » mientras conducía un camión (boicotear los convoyes militares provocando tales accidentes era una estrategia frecuente entre los elementos infiltrados en el ejército republicano)20; colaboró con los enlaces responsables de coordinar la insurrección de los franquistas en Valencia y con la Quinta Columna; fue detenido en un bar en el que charlaba con un policía, resultando muerto el policía y recibiendo él un balazo en la pierna; estuvo detenido en las Checas de Santa Úrsula y de La Bailía y en la Cárcel Modelo; el fiscal solicitó para él la pena de muerte; fue absuelto a pesar de haberse declarado culpable de todos los cargos de los que se le acusaba gracias a la estrategia de sus abogados (uno de ellos un alto cargo republicano) de considerarlo mentalmente afectado por las heridas recibidas sirviendo en el ejército republicano; se evadió a Barcelona, y a Francia, y luego pasó a la zona franquista, en donde se le diagnosticó « neurosis de guerra »; regresó victorioso a Valencia con las tropas de Franco.
Metodológicas
54El trabajo de análisis efectuado pone de manifiesto que con este tipo de documentos no basta con una mera transcripción literal ordenada por orden cronológico y temático. Dentro del mismo lote de egodocumentos descrito se ha hecho necesario recurrir a documentos posteriores para analizar lo ocurrido en etapas anteriores; también ha sido necesario cotejar los nombres (ficticios y reales) que figuran en los documentos con los referenciados en otras fuentes publicadas en la época (prensa, libros, documentos oficiales, etc.); además, siguiendo las pistas brindadas en estos documentos (personas, lugares, organismos…), han tenido que ser localizados otros lotes de egodocumentos y se han cotejado las circunstancias relatadas en unos y otros…
55Ninguna realidad – en este caso una vida anónima –, « cabe » en una única área de conocimiento. Lo educativo, lo psicológico, lo antropológico, lo político, lo social, lo familiar, lo comercial, lo militar, lo religioso, lo jurídico, lo privado, lo secreto, lo público, se entrecruzan en diferentes espacios, lugares y escenarios en diferentes épocas y circunstancias requiriendo múltiples enfoques analíticos para descifrar el verdadero sentido de lo narrado en los documentos, no pudiéndose, en cualquier caso, más que construir hipótesis verosímiles que tienen que ser verificadas con otro tipo de fuentes.
Educativas
56Una familia de clase media acomodada cuyos miembros ya habían recorrido algunos de los caminos que siguió el protagonista aludido; una profunda educación católica reforzada en diferentes órdenes religiosas y en la misma familia; un padre distante afectivamente; un hijo único sobreprotegido y consentido en todo por su madre y por su tía; una moda, la del fascismo, que se extendía entre los hijos de la burguesía cansados de la « mediocridad » de la Restauración; un adolescente con ansias de aventura, moderno, con sentido poético y deseos de heroísmo; las relaciones en el grupo de iguales; el estilo, las leyes y las maneras de un dandi21. Aprendió a obedecer y callar (lema de la Quinta Columna de Levante); a vigilar y a saberse vigilado y también a ser corregido y pretender corregir a otros imponiéndoles su criterio por la fuerza. En la guerra tu sangre y en la paz tu trabajo – lema de la Quinta Columna nacional –, fue para él algo más que una consigna aprendida, tuvo que interiorizar y aprehender lo vivido sobrellevándolo con aparente normalidad.
Historiográficas
57Con el tiempo se convirtió en uno de esos héroes que sin embargo no podían presumir de su heroísmo dados los secretos que debía guardar. Sin embargo, uno de los libros publicados en Valencia en la inmediata postguerra ensalzando las tareas quintacolumnistas narra una versión adulterada de lo sucedido. Los documentos del protagonista de este relato desvelan la verdadera identidad del que con nombre falso fue juzgado como uno de los enlaces falangistas con los responsables del fallido levantamiento militar de 1936 en Valencia y con la Quinta Columna valenciana y permiten completar la biografía oculta de militantes de la primera línea de la Falange madrileña comprendida entre 1936 y 1939; también desvelan aspectos inéditos de la Falange clandestina de Levante en Valencia, y la connivencia con sus militantes de algunas autoridades republicanas.
Epílogo
58Toda historia encierra otras historias. Hay que recurrir a otros lotes de documentos para interpretar lo que narran los anteriormente presentados y en los que se ha centrado este trabajo. En el que hemos denominado como Lote 2 – localizado a raíz de las pistas brindadas en el Lote 1 anteriormente referido –, se acredita el modo en que algunos de los militantes de la primera hora de la Falange valenciana denunciaron y desacreditaron internamente a algunos de aquellos héroes oficiales vinculados a la Quinta Columna, así como la labor desarrollada al frente de la Falange valenciana por Adolfo Rincón de Arellano casi desde el mismo momento de su nombramiento como Jefe provincial de la Falange en Valencia en abril de 1938.
59A juicio de estos « camisas viejas » en la Falange valenciana se estaban infiltrando elementos quintacolumnistas indeseables que aprovechando sus influencias en la « zona roja » y en algunos consulados pasaban a la zona franquista y ocupaban puestos orgánicos e institucionales desplazando a los verdaderos falangistas, responsabilizando al Jefe Provincial de la Falange valenciana de la práctica ausencia de verdaderos falangistas en la nueva estructura de mando de la Falange valenciana forjada durante la Guerra Civil tanto como en la que prosperó durante la inmediata postguerra22.
60La primera de dichas denuncias (ver Fig. 8) fue la presentada por Miguel Laso Tortosa23, – uno de los articulistas de Patria Sindicalista24, el primer periódico jonsista25 valenciano; similares denuncias de falta de protagonismo de los « camisas viejas » en la Falange valenciana forjada durante la Guerra Civil y tras la inmediata postguerra fueron presentadas por otros destacados falangistas valencianos y del resto de España. Pero esta ya es otra historia pendiente de construir.
Fig. 8 – La gestión del Jefe provincial de la Falange valenciana a través del juicio de Miguel Laso Tortosa.
61Sin embargo, la mayoría de los jóvenes que, como nuestro protagonista, quisieron conquistar el Estado acabaron siendo conquistados por el Estado franquista, trayendo un nuevo « clientelismo » y abandonando cualquier pretensión de radicalismo.
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Alventosa García Rafael, Vicenta y María Chabás Riera. Fundadoras de la Falange Femenina en Valencia. Mártires de la fe. Héroes de la Patria, Valencia, Imp. La Semana Gráfica, 1939.
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Bertrán y Musitu José, Experiencias de los Servicios de Información del Nordeste de España (S.I.F.N.E.) durante la guerra. Una teoría, una técnica y una escuela sobre información general, Madrid, Espasa-Calpe S.A., 1940.
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1 James S. Amelang, « Los dilemas de la autobiografía popular », Trocadero, 2004, vol. 16, p. 9-10.
2 La historia de la Falange valenciana anterior a la Guerra Civil, y durante la misma, es un tema pendiente del que sólo existen apuntes imprecisos. Se hace necesario recurrir a: Bartolomé Beneyto Pérez y José María Guerrero Higón, Falange en Valencia antes del Alzamiento, Valencia, Imprenta P. Doménech S.A., 1939. También a biografías indudablemente sesgadas pero que incluyen referencias útiles: Rafael Alventosa García, Antonio Pardo Bochons, fundador de la Falange en Torrente, Valencia, La Semana Gráfica, 1939. Rafael Alventosa García, Vicenta y María Chabás Riera. Fundadoras de la Falange Femenina en Valencia. Mártires de la fe. Héroes de la Patria, Valencia Imp. La Semana Gráfica, 1939.
3 Todos los documentos, fotografías, clichés, etc. citados en este artículo se encuentran en el archivo personal de Javier Bascuñán.
4 Durante el franquismo se denominaba « camisas viejas » a los afiliados a la Falange Española y de las JONS con anterioridad al inicio de la Guerra Civil española para distinguirlos de los nuevos afiliados integrados en la organización a partir de entonces, nuevos militantes estos últimos a los que se consideraba menos comprometidos con el ideario falangista fundacional y como sospechosos de oportunismo.
5 Persona perteneciente a la « Quinta Columna ». El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (23ª edición, 2014, en adelante RAE) define a la Quinta Columna como « Grupo organizado que en un país en guerra actúa clandestinamente en favor del enemigo ». El término quintacolumnista, de atribución incierta, alude inicialmente al modo en que durante la Guerra Civil española se denominaba a los partidarios del levantamiento militar del 18 de julio de 1936 que desde dentro del Madrid republicano esperaban la llegada de las cuatro columnas militares que avanzaban hacia la capital para apoyarlas desde el interior. En cualquier caso, y más allá del origen del término, constituía una poderosa fuerza organizada a la que se atribuyen tareas de espionaje, auxilio – ayuda, enlace y sedición. Sobre el quintacolumnismo se ha publicado una muy extensa bibliografía entre la que merece citarse la obra del que fuera Jefe Supremo del Servicio de Información Militar (SIM) de la II República Española, el Teniente Coronel Manuel Uribarri, La quinta columna española, La Habana, Cuba, Tipografía la Universal, 1943. También, y en este caso centrada exclusivamente en la Quinta Columna valenciana: Javier Paniagua y Benjamín Lajo, Sombras en la retaguardia. Testimonios sobre la 5ª columna en Valencia, Valencia, UNED Alzira-Valencia, 2002.
6 Local donde actuaba una « checa », acrónimo del ruso Chrezvychainaya Komissiya (« Comisión Extraordinaria »), nombre de la policía secreta desde 1917 hasta 1922 (Diccionario de la RAE). Por extensión, durante la Guerra Civil española se denominó así a los locales de detención ilegal utilizados por algunas organizaciones de la zona republicana donde eran encerrados los presos políticos partidarios del bando franquista o sospechosos del serlo. Solía transcribirse como « Tcheka » en algunos libros propagandísticos publicados en la zona franquista.
7 Los egodocumentos analizados muestran con todo lujo de detalles aspectos inéditos sobre el modo en que el Liceo francés en Valencia organizó la evacuación a Francia de una expedición de valencianos entre los que se sumó el protagonista de nuestro trabajo. Una vez excarcelado logró, con el apoyo del consulado francés en Valencia, incorporarse a los expedicionarios legales que desde la Embajada de Francia en Madrid, y haciendo escala en Valencia, partieron hacia Cataluña el 19 de enero de 1938 para ser evacuados posteriormente a Francia recalando en el campo de concentración de La Lioure, en las proximidades del municipio francés de Chomerac. Todos ellos pasaron desde Chomerac a la zona franquista, primero evadiéndose algunos, y siendo repatriados después, como consecuencia de un canje, los restantes. Una visión idealizada de la labor entre humanitaria y conspirativa de consulados y embajadas en dichas evacuaciones y canjes en: Javier Rubio, Asilos y canjes durante la guerra civil española, Barcelona. Planeta, 1979. De forma más específica, sobre el asilo en la embajada francesa: Miguel Pérez Ferrero, Drapeau de France, Paris, Sorlot, 1938.
8 Los egodocumentos analizados permitirían elaborar una narración bastante completa sobre cómo eran las relaciones corteses y de noviazgo en parejas de jóvenes adolescentes de la época pertenecientes a familias de la burguesía valenciana en la línea de estudios como: Dolors Comas d’Argemir et al., Vides de dona. Treball, família i sociabilitat entre les dones de classes populars (1900-1960), Barcelona, Editorial Alta Fulla, 1990.
9 En la España de la posguerra mercado negro de artículos de primera necesidad, término resultado del acrónimo fonético de Strauss, Pérez y López, responsables de un escándalo económico con implicaciones políticas durante el gabinete de Lerroux, su uso acabó extendiéndose a cualquier caso de comercio de artículos intervenidos por el Estado o sujetos a tasa.
10 Un análisis del contenido de dicho diario puede consultarse en: Javier Bascuñán Cortés, « Educación familiar y correccional en la trayectoria biográfica de un joven falangista valenciano (1913-1939) », María Reyes Berruezo Albéniz y Susana Conejero López (coord.), El largo camino hacia una educación inclusiva. La educación especial y social del siglo xix a nuestros días, Navarra, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 2009, vol. II, p. 199-211.
11 Aunque pueda parecer absurdo la tía de nuestro protagonista se auto inculpó para ser detenida con sus familiares; era una estrategia frecuente: en caso de la detención de un familiar algunas mujeres requerían ser detenidas con ellos auto inculpándose de sus mismos delitos, pues si malo era ser detenido, peor era serlo siendo conducido a una « checa » sin que nadie conocido supiese cuál era el paradero de los reos, así que algunas de aquellas mujeres preferían partir con ellos arriesgándose a correr su misma suerte, que permanecer en sus casas ignorando el destino final de los suyos; sabían además que la policía republicana no solía tener demasiado interés en investigar sus presuntos delitos ni en mantenerlas detenidas.
12 Manuel Uribarri en la obra anteriormente reseñada afirma que por cada quintacolumnista hubieran tenido que detener a diez mujeres, así que se decidió esquivar a la « hidra femenina », evitando entrar en aquel avispero, tratando de luchar sólo contra la quinta columna masculina excepto en contadísimos casos, pues de lo contrario desde los más altos poderes del Estado se recibía un aluvión de disgustos y contratiempos... Algunas de las tareas quintacolumnistas que aquellas mujeres desarrollaron – muchas anónimas, otras de reconocida y muy destacada militancia –, se relatan en la obra de Tomás Borrás, Seis mil mujeres, Madrid, Editora Nacional, 1965.
13 Este diario presenta aspectos inéditos de la vida en dicho centro. Sobre la fundación y características de la Escuela de Reforma de Santa Rita, puede consultarse: Félix Santolaria, Marginación y Educación. Historia de la Educación Social en la España Moderna y Contemporánea, Barcelona, Ariel, 2000, p. 310-314.
14 Se trata del « Café Wodka », sito en la calle de la Paz de Valencia, un sitio de moda en los años treinta y que después de la guerra tuvo que pasar a llamarse « Café Navarra » por el nombre extranjero, y además ruso de la denominación original. Véase a dicho respecto: Rafael Brines Lorente, La Valencia de los años 40, Valencia, Carena Editors, 1999, p. 183.
15 La sentencia se reproduce en: Luís Molero Masa, La horda en el « Levante feliz ». Visto y vivido en la revolución roja. (Un relato verdad de cuanto ocurrió en la Valencia roja desde el 19 de julio de 1936 al 29 de marzo de 1939), Valencia, Jefatura provincial de FET y de las JONS de Valencia, 1939, p. 191-207.
16 S.A., « Un buen servicio. La policía ha descubierto la organización de espionaje y provocación que tenía la Quinta Columna de Valencia », en ABC del 2 de marzo de 1937, reproducido en Xavier Tusell (dir.), ABC 1936-1939. Doble diario de la Guerra Civil, Toledo, Artes Gráficas Toledo, 8 tomos, 80 fascículos, 1978-1980. La noticia se incluye en el Tomo III, fascículo 23, p. 40. Edición facsímile de la compilación de noticias publicadas por el ABC editado en la zona nacional y en la zona republicana durante la guerra civil española. Más información sobre el mismo tema en: Las Provincias, Antología 1879-1972. Almanaque Las Provincias. Actualidad Valenciana. Tomo III (1927-1947), Valencia, Editorial F. Doménech S.A., 1974, p. 1001. Cruzando estas informaciones con otras publicadas en diferentes fuentes y con los datos existentes en los egodocumentos analizados es posible establecer sin demasiado margen de duda la verdadera identidad del detenido, al cual también se alude en otras obras falangistas de la época con identidades ficticias.
17 José Bertrán y Musitu, Experiencias de los Servicios de Información del Nordeste de España (S.I.F.N.E.) durante la guerra. Una teoría, una técnica y una escuela sobre información general, Madrid, Espasa-Calpe S.A., 1940, p. 67. Otras referencias sobre el mismo asunto en: Domingo Pastor Petit, Los dossier secretos de la guerra civil, Barcelona, Argos Vergara, 1978, p. 388. Nuestro protagonista en sus viajes a Barcelona se hospedaba en un lugar muy cercano al local de dicha empresa.
18 Dicho transmisor se encuentra expuesto en el Museo Histórico Militar de Valencia, lugar en el que se ha obtenido la información aludida respecto a las tareas a las que se dedicaba el aparato reseñado.
19 Unión Velocipédica Española, Reglamento de la VIII vuelta ciclista a España. Gran Premio AGRIS. Organizada por La Editorial Católica, S.A. Diario YA, S.C., S.E., 1948.
20 La necesidad de chóferes del ejército republicano queda patente en uno de los testimonios que recoge César Vidal explicando cómo se habían entregado cincuenta camiones nuevos a conductores españoles sin experiencia y cómo los habían conducido en primera, destrozando casi los camiones. Luego se había puesto a nevar y nadie les había dicho cómo evitar que se les congelaran lo vehículos... César Vidal, Recuerdo mil novecientos treinta y seis... Una historia oral de la guerra civil española, Madrid, Anaya & Mario Muchnik, 1996, p. 207.
21 En la descripción que hace del dandi María del Carmen Alfonso García es posible ver a nuestro joven protagonista: el dandismo – dice – « tiene sus propias leyes […] Su conducta es una fachada, con frecuencia patética, que impide conocer sus emociones y el desgarramiento interior del individuo condenado al ostracismo. En síntesis, el dandi debe ser el gran enigma que nadie puede resolver porque él lo impide con sus paradojas, sus estridencias y su impasibilidad ». El dandi –como nuestro personaje – se identifica « con la sensibilidad decadente, lo cual es síntesis de sus inclinaciones: lujos, placeres prohibidos, subversión moral y sublimación del arte, todo lo que es eco de una conciencia de estilo ausente de la realidad ». La verdad de dandi – de nuestro dandi – es su propio ego. Ironía, cinismo, descaro, impasible en público, porque en privado – « cuando la soledad le permita bajar la guardia » – sí manifiesta – como le sucede a nuestro joven protagonista – las inquietudes de su ánimo, indolencia ética, disimulo, aprendizaje mundano, sabiduría vital, sensibilidad decadente, indiferencia, que son para el dandi « distintas vías de su camino de perfección » que quiere anular lo habitual « para magnificar la singularidad del individuo », para mostrar su disidencia contra una sociedad cuyo código moral contraría al dandi. El esteticismo, sus gustos decorativos y hábitos indumentarios « son dos maneras – acaso las principales en su terreno – de impresionar, de subrayar la diferencia y glosar una actitud que se resuelve en la supervaloración de la estética, al hacer del artificio un estilo de vida ». Predisposición al chismorreo, erudición, anhelo por lo extravagante, la mezcla de realidad y fantasía sin importar que sea real, porque lo importante – también para nuestro dandi – es dimensionar la individualidad, evadiéndose de la normalidad. Delirio por la extravagancia, frecuentación de los arrabales… María del Carmen Alfonso García. « Decadentismo, dandismo e imagen pública. De cómo y por qué Antonio de Hoyos y Vinent creó a Julito Calabrés », Archivum, 1998-1999, vol. 48-49, , p. 7-66.
22 Sus denuncias eran muy similares a las que publicó el falangista catalán Félix Ros, quintacolumnista integrado en el grupo de espionaje catalán « Luis Ocharán », uno de los pocos de tales grupos integrado excepcionalmente casi en su totalidad por « camisas viejas ». Félix Ros tuvo que reivindicar, después de la victoria de « los suyos », el esfuerzo de aquellos cuantos españoles que como él mismo había aportado su contribución al triunfo del caudillo Franco desde el secreto de su actuación en la retaguardia de las ciudades republicanas. Y lo hizo quejándose amargamente, y mostrando su indignación, por el hecho de que aquellos poquísimos que, al montar su vida en la apuesta, pensaron sólo en la evidencia de su patria y su credo, tuvieran que soportar la cosecha rabiosa de jefaturas de la que disfrutaron cualquiera de los individuos que, bien por medios diplomáticos, bien por relaciones de comercio o simplemente particulares, tuviese la posibilidad de enviar eso que ellos llamaban un enlace de absolutísima confianza al lugar que desde luego todos llamaban el otro lado, invistiéndose de extraordinarias potestades, de despótica jefatura, esperanzada en entorchados que adivinaban ya sobre sus inminentes camisas azules, cosidas expresamente para ellos por las hijas de Dios sabe qué generales franquistas. Félix Ros, Preventorio D. (ocho meses en el S. I. M.), Barcelona, Editorial Yunque, 1939, p. 11-12.
23 Copia con papel de calco de la época del documento mecanografiado titulado: « La gestión del Jefe Provincial de Valencia, Rincón de Arellano (Adolfo) a través del juicio de Miguel Laso Tortosa », informe fechado en Valencia el 4 de agosto de 1939 y puesto en conocimiento de la Inspección Territorial de la Falange de Valencia, Alicante, Albacete y Murcia, con 8 páginas (folios) de extensión. El informe sufrió diversas vicisitudes, debiendo entregarse nuevas denuncias que no terminaban de llegar a su destino, por lo que es posible que existiesen denuncias previas con anterioridad, similares o idénticas a la reseñada.
24 Después de la Guerra Civil se editó en Valencia una antología de los textos publicados en los tres primeros números de Patria Sindicalista impresos en 1933, publicación de la que sólo se editaron otros tres números más. Dicha antología no pudo incluir el contenido de los otros tres números del mismo periódico por no haberse podido recuperar ningún ejemplar. Véase: Maximiliano Lloret Gómez (éd.), Tres números de Patria Sindicalista. Semanario de lucha política. Se publica los miércoles, Valencia, Imprenta Doménech y Laguarda S.A. La publicación tenía una tirada de unos cuatro mil ejemplares distribuidos casi exclusivamente en Valencia ciudad.
25 Denominación relativa a los militantes de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS) antes de su fusión con Falange Española (FE). No obstante en dicho periódico se publicaban artículos de falangistas y jonsistas incluso desde antes de la fusión de ambas organizaciones.
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Quelques mots à propos de : Javier Bascuñán Cortés
Universidad de Valencia
Es Profesor Contratado Doctor en el Departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad de Valencia (España). Se ha especializado en Política educativa y en Política de la educación social.
Quelques mots à propos de : Juan Manuel Fernández-Soria
Universidad de Valencia
Juan Manuel Fernández Soria es Catedrático de Teoría e Historia de la Educación en la Universidad de Valencia (España). Se ha especializado en Política educativa e Historia de la Educación contemporánea.